Mi nombre es Ana Mundet Tarragó. Soy de Barcelona y he vivido en esta ciudad desde el 2 de julio del 1992, el día en que nací junto a mi querida melliza Marta. Tengo una gran familia. No me puedo quejar porque además de ser numerosa, es muy diversa y tengo la suerte de poder aprender mucho de cada uno de ellos. En casa somos diez en total. Mis padres se llaman Joaquim y Gloria.
Mi padre es médico y siempre nos ha intentado orientar con su profesión a querer la medicina, el trato con el paciente; y puedo decir que algo ha conseguido porque de ahí ha salido mi hermana Mercè, una gran enfermera. Mi madre se dedica entre otras muchas cosas a la casa. Es una madraza que me ha enseñado y educado muy bien en las tareas del hogar. Con todo su empeño ha conseguido que a medida que hemos ido creciendo y escogiendo el camino de nuestra vida, podamos hacer familia allá donde estemos.
Somos cuatro chicos y cuatro chicas, la verdad es que estamos bien repartidos. El mayor de todos se llama Eduard, un gran ingeniero de telecomunicaciones, está casado, vive en Madrid y tiene tres niños. Le sigue Josep Mª que ha estudiado Administración de empresas, también está casado y este noviembre esperamos al querido Borja que será su primer niño. Después está Mercè, que vive en Corea y es enfermera como he dicho antes: le viene de padre.
Xavi vive en Tenerife y actualmente trabaja en Iberdrola. La quinta es Cristina que este año se casa y, como Marta, está estudiando Farmacia en la Universidad de Barcelona. Y el pequeño Joan, aunque de pequeño no tiene nada, porque ya ha cumplido 17 años, está en segundo de bachiller preparándose para entrar en el mundo universitario; le encantan los juegos de magia, siempre sabe arrancar una sonrisa y estoy segura de que llegará muy lejos con ese valioso don.
Yo voy después de Marta, que aunque seamos mellizas, ella nació antes y dicen que me supera por diez minutos. Recuerdo ese día por una foto que tenemos juntas, yo salgo calva, llorando a grito pelado y ella con mucho pelo en la cabeza mirándome muy serena. Mucha gente nos pregunta si nos parecemos y la verdad es que no, somos totalmente distintas, y eso es lo divertido porque lo que no tiene una lo tiene la otra. Me encanta tener una melliza, siempre nos hemos llevado muy bien, hemos compartido mucho, hasta las mismas amistades. Hace seis años empezamos a vivir más separadas. Nos comparábamos mucho las dos y no sacábamos lo mejor de nosotras; mis padres decidieron separarnos: ella se quedó en Barcelona y yo me fui a otro colegio, La Vall.
Desde entonces aprendí a ser yo, a quererme como soy, a disfrutar con lo que tenía y a poner en práctica las maravillosas virtudes que Dios me ha dado. Me encanta el monte, soy una amante de la repostería, disfruto mucho jugando a baloncesto y me apasiona ir a correr siempre que sea con amigas, que son la mejor compañía.
Estudié dos años Nutrición en Barcelona y ahora estoy en Pamplona acabando la carrera. Miro lo que llevo de vida y me doy cuenta de que todo lo que de pequeños hemos recibido nos ha encaminado hacia nuestro destino, el desvelo de mis padres, el ejemplo de mis hermanos, las exigencias de la vida… A la vez me doy cuenta de todo lo que queda por recorrer y todo lo que nos necesitamos para ser fieles al compromiso que cada uno ha tomado. Por eso, mi familia tiene una parte muy importante en mi propia autobiografía.
Qué bien escrito!qué pasada de autobiografía!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, esta muy bien escrito. Veo que el esfuerzo personal y la perseverancia da buenos resultados. Felicidades
ResponderEliminarQue bien que te conozco!
ResponderEliminar